Crisis de la República Romana

Imperio Romano

La victoria en las Guerras Púnicas, hizo que Roma se convirtiera en la principal potencia mundial, dominaba el Mediterráneo y había conquistado la mayor parte de poblaciones costeras de este mar, Grecia era una de ellas. De el país heleno, Roma exportó la política y la cultura, esto afianzó la República Romana como una nación moderna.

El gran número de conquistas había hecho generado enormes riquezas, que sin embargo solo se repartieron entre los patricios. Además el número de esclavos era cada vez mayor lo que incrementaba las diferencias entre clases y daba lugar a conflictos en los que la clase baja solicitaba el reconocimiento de sus derechos y el reparto de riquezas. Las grandes diferencias sociales fueron la principal causa del colapso de la República.

Conflicto de los Gracos

Para cuando Tiberio y Cayo Graco fueron elegidos como tribunos de la plebe en el año 134 a.C., todo parecía ir bien en la República. El principal problema eran las enormes diferencias sociales que provenían de un cambio en el modelo de cultivar las tierras.

Hasta el periodo de conquistas, la agricultura en Roma se basaba en pequeños cultivadores que trabajaban sus propias tierras y obtenian beneficios vendiendo sus productos en la ciudad. Con la llegada de las conquistas, el terreno para cultivar se amplió y los patricios más adinerados adquirían grandes superficies de cultivo. Contrataban un gerente y a un grupo de esclavos para que trabajaran gratis sus tierras y así obtener el máximo beneficio, los patricios se convirtieron en terratenientes y la agricultura estaba basada en los latifundios.

Revuelta de los Gracos

La situación para los pequeños cultivadores era lamentable, es por eso que con la llegada de los Gracos al poder, propusieron la realización de una reforma agraria que acabara con esta injusticia. El objetivo era repartir mejor las tierras para que los ciudadanos romanos pudieran competir en el mercado agrario.

En respuesta a la propuesta de los Gracos, que iba tomando forma y camino de hacerse realidad, un grupo de nobles asesinaron a los hermanos desatando una serie de guerras civiles y revueltas.

Guerras Civiles

Tras el violento asesinato de los hermanos Graco, comenzó el siglo I a.C. un siglo de crisis dominado por un gran número de revueltas de esclavos y guerras civiles que desangraron Roma.

La República Romana se había creado para evitar concentrar el poder en una sola persona. Sin embargo los generales, con las conquistas de la República habían conseguido mucho poder gracias a las riquezas de los nuevos territorios y al apoyo de sus legiones. Así, los generales pugnaban por hacerse con el poder en solitario.

Los primeros en enfrentarse fueron Lucio Cornelio Sila y Cayo Mario, apoyados por las facciones del senado Optimates y Populares respectivamente, por el honor de liderar la guerra contra Mitrídates VI rey de Ponto. Esta fue la Primera Guerra Civil de la República Romana entre 88 y 81 a.C., de la que Sila resultó vencedor y encargado de la guerra contra Ponto, mandó al exilio a Mario. Cuando volvió de Asia, Sila se estableció como dictador de Roma.

Entre las revueltas producidas en este siglo, cabe destacar también la Tercera Guerra Servil o Guerra de los Gladiadores que tuvo lugar entre el 73 y el 71 a.C. Durante estos años un pequeño grupo de 70 gladiadores liderado por Espartaco se fugó y comenzó a deambular por Italia asaltando las poblaciones de la península. Este grupo acabó estando formado por cerca de 120.000 hombres, mujeres y niños en su mayoría esclavos. De entre ellos los adultos capacitados constituyeron un potente ejército al que las legiones romanas les costó batir.

Primer Triunvirato

Es la alianza política formada por el caudillo Cneo Pompeyo Magno, el general Marco Licinio Craso y el general Julio César. El primero había combatido a los piratas en el mar, el segundo terminó con la revuelta de Espartaco y el tercero que al comienzo del tirunvirato no tenía mucho reconocimiento fue más tarde, el gran general que sometió a las Galias.

Julio César Imperio Romano

En el 70 a.C. Pompeyo y Craso eran cónsules y se opusieron a Sila. Más tarde Julio César es apoyado por los cónsules en su propuesta de reforma agraria conformándose así el primer triunvirato. Pompeyo se quedó en Roma, Craso partió a gobernar la provincia romana de Asia Menor donde  murió y Julio César se encargó de la guerra de las Galias.

Con Craso muerto, Pompeyo solo en Roma comenzó a temer el poder que Julio César estaba adquiriendo con sus victorias en la Galia. El Senado presiona a Pompeyo a que mande volver a Julio César para ajusticiarlo, sin embargo este se da cuenta de que una vez en Roma sería juzgado y se dirige con sus tropas a Roma iniciando de este modo la Segunda Guerra Civil de la República Romana.

La batalla de Farsalia supone la derrota de Pompeyo frente a Julio César que una vez terminada la guerra se estableció como máximo mandatario dejando al senado con un papel meramente consultivo. Finalmente Julio César fue asesinado el 44 a.C. por un cuantioso grupo de senadores partidarios de Pompeyo en el episodio conocido como los Idus de Marzo.

Los Idus de Marzo Julio César

Segundo Triunvirato

Tras el asesinato de Julio César, existe un vacío de poder en la República Romana. Se forma el Segundo Triunvirato, alianza que perduró desde el 43 a.C. hasta el 27 a.C. La alianza estaba constituida por Marco Antonio, César Octaviano y Marco Emilio Lépido.

Tras la muerte de Julio César a manos de Casio y Bruto entre otros, Marco Antonio expulsó a sus asesinos y se hizo con el poder. Sin embargo, César había nombrado sucesor a su sobrino Octaviano. El senado apoyó al segundo puesto que estaba en contra de Marco Antonio, pero Octaviano sabiendo que el senado solo queria utilizarlo se reunió con Marco Antonio y con Lépido para firmar el Pacto de Bolonia que significaría la constitución del Segundo Triunvirato.

Fin de la república

Octavio fue el encargado de velar por Roma mientras que Marco Antonio partió a la provincia de Egipto junto con Cleopatra. Sus vidas eran muy distintas, el primero debía ocuparse de sofocar los constantes disturbios en Roma mientras que el segundo se permitía todo tipo de lujos junto con su amante Cleopatra.

Octavio apoyado por nobleza y proletariado y cansado de las concesiones que se le hacían a Marco Antonio, decidió hacerse con el poder absoluto. Se enfrentó primero a Lépido encargado de África y la arrebató en el año 36 a.C. y posteriormente a Marco Antonio y Cleopatra. El enfrentamiento principal se produjo en la batalla de Accio en el 31 a.C. Octavio resultó vencedor y pasó a llamarse Augusto.

Batalla de Actium

Octavio contaba con el apoyo y buena consideración de Senado, nobleza y proletariado, además era el comandante de un gran número de legiones que combatían por él sin dudarlo. Todo ello le llevó al Senado a proclamarlo en el 27 a.C. Emperador Romano o comandante de todos los ejércitos. Daba comienzo un periodo de transición con una aparente república pero con todo el poder situado sobre César Augusto Octavio. Daba comienzo el Imperio Romano.